Proyecto: Faro de Palamós, La Costa Brava.
En los acantilados de la Costa Brava, entre el resplandor del faro de Palamós, se erigió un apartamento de 95m2, un lienzo donde la renovación se entrelaza con la poesía del diseño arquitectónico. No una mera reforma, sino una danza de ajustes y embellecimientos que resucitan el espíritu de este espacio junto al mar en cuanto a interiorismo y decoración.
En el baño principal, los azulejos antiguos recibieron pinceladas de renovación, mientras el suelo de parquet porcelánico y las líneas depuradas de la ducha crean una sinfonía de modernidad y elegancia. La cocina, nido de convivencia, se viste con nuevos aires gracias a la danza de la luz sobre el negro del fregadero y la luminosidad del nuevo pavimento.
En el salón-comedor, el panorama marino se convierte en una obra de arte, donde el ventanal se transforma en un lienzo inmenso que enmarca la danza de las olas. Un juego de luces sutiles, reflejadas en el lacado blanco del arrimadero y las paredes grisáceas, evoca la serenidad del mar y sus secretos.
En esta metamorfosis, una habitación se desvanece para dar paso a un vestidor, mientras otra se transforma en un espacio de estudio, abrazando la versatilidad de la vida moderna. El mobiliario, testigo mudo de este renacimiento, se renueva con elegancia, mientras las paredes se adornan con la nostalgia de los pinceles de pintores conocidos y los tesoros de la decoración.
El resultado es un ballet de formas y colores, un poema arquitectónico que rinde homenaje al esplendor del mar y la luz del faro, un santuario de serenidad y belleza en la primera línea de la costa de Palamós.